A los lectores de la última columna de opinión del presentador de Univisión, Jorge Ramos, les tomó leer 17 párrafos de verborrea vacua para verificar el grado de desconexión del veterano periodista con el mismo grupo demográfico que sirve: de acuerdo con él, la razón por la que los hispanos se han alejado del Partido Demócrata es que Biden (y Obama) no ha legalizado 10 millones de inmigrantes indocumentados.
La primera vez que Ramos planteó esta teoría fue durante su entrevista del 30/10 a la senadora estadounidense Catherine Cortez Masto.
JORGE RAMOS: Quiero irle preguntando sobre cómo ha ido cambiando el voto latino. Aparentemente, según los estudios, se están yendo hacia el partido republicano. Me pregunto si esto tiene que ver con una reacción ante tantas promesas de los demócratas por una reforma migratoria que por más de 10 años no se ha cumplido.
Y luego en una columna de opinión titulada, El costo de prometer mucho (y luego no cumplir):
El tema migratorio está muy presente entre los latinos, es algo muy cercano al corazón, y todos somos inmigrantes o conocemos a alguien que lo es. Y si los demócratas han prometido tanto, por tanto tiempo, en un tema tan importante y significativo, y no han cumplido, la paciencia de los hispanos se agota y piden urgentemente resultados. Es posible que muchos voten por el otro partido.
Un momento: ¿qué? ¿Cómo es que los hispanos hastiados del fracaso de “O-Biden” en legalizar a 10 millones de inmigrantes indocumentados motive a esos mismos hispanos a votar por “el otro partido” que se opone a la legalización de 10 millones de migrantes indocumentados y a las fronteras abiertas? ¿En qué planeta hace eso sentido?
Tras una tediosa introducción sobre los políticos que incumplen sus promesas, el editorial trae a colación una encuesta general que apunta a que “los demócratas perderán el control de la Cámara de Representantes y quizás también del Senado”. La encuesta de, en palabras de Ramos, “el confiable” www.fivethirtyeight.com, no incluye a los hispanos, algo cuestionable dados los numerosos sondeos presentados por Univisión, y que apuntan a que la mayoría de los hispanos favorece a los demócratas.
Pero como lo ve el Asesor Editorial Especial del CEO de Univisión:
Si eso pasa (que los republicanos ganan la Cámara de Representantes y el Senado), olvídense de una reforma migratoria para legalizar a los más de 10 millones de indocumentados en Estados Unidos. Los republicanos no están dispuestos a moverse a menos que se garantice la seguridad en la frontera. Y eso es imposible. La frontera entre México y Estados Unidos es porosa por historia y naturaleza. Nunca será impenetrable. Ni muros, desiertos, un gran río y miles de agentes fronterizos pueden detener a alguien que busca un futuro mejor del otro lado. Y ahí están los refugiados cubanos y los venezolanos para probarlo.
La frontera sí es porosa por historia y naturaleza. Nunca será impenetrable, cierto. Pero controlar la crisis actual y sin precedentes creada por Biden y su gobierno, la violencia, el tráfico de personas y drogas, las muertes, los asesinatos, los secuestros, las violaciones… eso sí es posible, Sr. Ramos, y su audiencia, y los votantes latinos, lo saben.
Para concluir su editorial, Ramos lamenta: “Pronto veremos si la tendencia del voto latino hacia la derecha en elecciones presidenciales se mantiene en estas votaciones o si se trata, únicamente, del fenómeno Trump. Pero lo que sí está claro es que prometer mucho e incumplir, no es la mejor manera de ganar votos. Todos, al final, se cansan. Quien mucho promete…”
Para que conste: Estaremos pendiente de cuáles excusas Ramos sumará a la de las “promesas incumplidas con respecto a la inmigración” en sus próximos editoriales.
A los lectores de la última columna de opinión del presentador de Univisión, Jorge Ramos, les tomó leer 17 párrafos de verborrea vacua para verificar el grado de desconexión del veterano periodista con el mismo grupo demográfico que sirve: de acuerdo con él, la razón por la que los hispanos se han alejado del Partido Demócrata es que Biden (y Obama) no ha legalizado 10 millones de inmigrantes indocumentados.
La primera vez que Ramos planteó esta teoría fue durante su entrevista del 30/10 a la senadora estadounidense Catherine Cortez Masto.
JORGE RAMOS: Quiero irle preguntando sobre cómo ha ido cambiando el voto latino. Aparentemente, según los estudios, se están yendo hacia el partido republicano. Me pregunto si esto tiene que ver con una reacción ante tantas promesas de los demócratas por una reforma migratoria que por más de 10 años no se ha cumplido.
Y luego en una columna de opinión titulada, El costo de prometer mucho (y luego no cumplir):
El tema migratorio está muy presente entre los latinos, es algo muy cercano al corazón, y todos somos inmigrantes o conocemos a alguien que lo es. Y si los demócratas han prometido tanto, por tanto tiempo, en un tema tan importante y significativo, y no han cumplido, la paciencia de los hispanos se agota y piden urgentemente resultados. Es posible que muchos voten por el otro partido.
Un momento: ¿qué? ¿Cómo es que los hispanos hastiados del fracaso de “O-Biden” en legalizar a 10 millones de inmigrantes indocumentados motive a esos mismos hispanos a votar por “el otro partido” que se opone a la legalización de 10 millones de migrantes indocumentados y a las fronteras abiertas? ¿En qué planeta hace eso sentido?
Tras una tediosa introducción sobre los políticos que incumplen sus promesas, el editorial trae a colación una encuesta general que apunta a que “los demócratas perderán el control de la Cámara de Representantes y quizás también del Senado”. La encuesta de, en palabras de Ramos, “el confiable” www.fivethirtyeight.com, no incluye a los hispanos, algo cuestionable dados los numerosos sondeos presentados por Univisión, y que apuntan a que la mayoría de los hispanos favorece a los demócratas.
Pero como lo ve el Asesor Editorial Especial del CEO de Univisión:
Si eso pasa (que los republicanos ganan la Cámara de Representantes y el Senado), olvídense de una reforma migratoria para legalizar a los más de 10 millones de indocumentados en Estados Unidos. Los republicanos no están dispuestos a moverse a menos que se garantice la seguridad en la frontera. Y eso es imposible. La frontera entre México y Estados Unidos es porosa por historia y naturaleza. Nunca será impenetrable. Ni muros, desiertos, un gran río y miles de agentes fronterizos pueden detener a alguien que busca un futuro mejor del otro lado. Y ahí están los refugiados cubanos y los venezolanos para probarlo.
La frontera sí es porosa por historia y naturaleza. Nunca será impenetrable, cierto. Pero controlar la crisis actual y sin precedentes creada por Biden y su gobierno, la violencia, el tráfico de personas y drogas, las muertes, los asesinatos, los secuestros, las violaciones… eso sí es posible, Sr. Ramos, y su audiencia, y los votantes latinos, lo saben.
Para concluir su editorial, Ramos lamenta: “Pronto veremos si la tendencia del voto latino hacia la derecha en elecciones presidenciales se mantiene en estas votaciones o si se trata, únicamente, del fenómeno Trump. Pero lo que sí está claro es que prometer mucho e incumplir, no es la mejor manera de ganar votos. Todos, al final, se cansan. Quien mucho promete…”
Para que conste: Estaremos pendiente de cuáles excusas Ramos sumará a la de las “promesas incumplidas con respecto a la inmigración” en sus próximos editoriales.